Todo lo que debes de saber sobre la viruela símica

En recientes semanas, la Organización Mundial de la Salud ha emitido una alerta sanitaria sobre los casos de la llamada “viruela del mono” o “viruela símica”.

En México, hasta la fecha se han registrado más de 60 casos de esta enfermedad. La preocupación en torno a esta enfermedad va en aumento, por lo que cabe aclarar las dudas que hay sobre este tema.

¿Qué es la viruela del mono?

Es una infección causada por los virus emparentados con la viruela y el molusco contagioso. 

Se le conoce como “viruela del mono” por haber sido detectada en monos de laboratorio a finales de la década de los 50’, sin embargo, se desconoce si ellos  originaron la infección, pues se ha visto que este virus contagia también a pequeños roedores. 

Síntomas

Esta enfermedad puede tener un periodo de incubación de 2 a 3 semanas y los síntomas son los siguientes:

  • Tos.
  • Fiebre.
  • Escurrimiento nasal. 
  • Dolor de cabeza.
  • Dolor muscular.
  • Debilidad.

De 1 a 4 días después de padecer los síntomas, comienza la aparición de un sarpullido que, al poco tiempo se transforman en llagas circulares que se presentan en la región genital y anal. También se pueden presentar en brazos, piernas, boca y el resto de la cara. 

¿Cómo se cura?

Esta infección se cura sin ningún tipo de medicamento, luego de 2 a 4 semanas cuando las llagas cierran y las costras se caen. 

En algunos casos, los pacientes que presentan alguna enfermedad subyacente, como diabetes, SIDA o cáncer, pueden llegar a agravarse hasta el punto de perder la visión o padecer de neumonía.

¿Cómo se contagia?

Contrario a lo que ha circulado en redes sociales, esta infección no está relacionada con ninguna orientación sexual, ni está limitada a solo el contacto íntimo. Hasta la fecha, la forma más probable de contagio es el contacto cercano piel con piel con alguien infectado. 

Esto incluye tanto contacto cotidiano (en transporte público, lugares de trabajo) como contacto afectivo o sexual (besos, abrazos, caricias, actividad sexual), además del cercanía con artículos contaminados por un paciente contagiado como ropa, objetos personales, cobijas e incluso mascotas, que pueden fungir como fómites.

¿Cómo prevenirlo?

Para prevenir el contagio es importante que los pacientes con síntomas se aíslen por un mínimo de 2 semanas o hasta que las llagas desaparezcan. De igual manera, es importante que las personas no contagiadas eviten cualquier tipo de contacto físico o sexual con personas contagiadas. 

Se recomienda el uso de cubrebocas (específicamente el uso de KN95) cuando se este en la misma habitación con un paciente infectado, así como el uso de guantes al manejar objetos usados por dichos pacientes. 

La desinfección de superficies debe ser realizada a la brevedad, usando sanitizantes fuertes como sales cuaternarias de amonio o cloro, así como alcohol al 60%, mínimo. 

¿Existe vacuna?

Por fortuna sí, aunque por el momento no hay suficientes para abarcar una vacunación a nivel mundial. Se han realizado estudios en los cuales se ha observado que la vacuna de la viruela (smallpox) ofrece cierta protección contra la viruela símica, aunque desde su erradicación en la década de los 80’, dicha vacuna no cuenta con mucha disponibilidad a la fecha, por lo que la prevención sigue siendo el arma más efectiva para romper la cadena de contagio.

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